EL BUDISMO ZEN
Serie fotográfica
Para el monje budista Zen, la meditación es un momento tan especial, que es un sofisticado ritual. Todo es muy importante, la postura, la posición de las manos y los cantos de los sutras del Buda, acompañados de cuencos budistas. Todo crea una atmósfera especial que le confiere a la meditación el carácter sagrado que tiene la práctica original, traspasada de maestro a alumno a través de los siglos.
Pero ser monje no solo implica meditar, sino adoptar un completo estilo de vida, dentro de este mundo moderno. Para el monje, las cosas cotidianas, como comer, barrer, etc, adquieren gran importancia, utilizando incluso ropa especial para realizar aquellas labores.
Una buena combinación para potenciar el estado de alerta Zen es la práctica de artes marciales orientales. Incluidas en las enseñanzas originales de Bodidharma, estas permiten llegar al estado Zen a través del cuerpo, y desarrollan la energía interna que confiere al practicante la voluntad para no caer en un estado de pasividad o adormecimiento en la meditación.
Esta serie fotográfica pretende retratar la práctica de un monje budista zen, incorporando los aspectos que le rodean, como la práctica marcial y su vida cotidiana.
