Ricardo Acosta Sierra

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China: La primera dictadura digital

No es muy difícil imaginar un mundo en donde lo que compras, a dónde vas, con quién te juntas o cuánto pagas por algo sea monitoreado y evaluado, esto gracias a Facebook, Instagram, Twitter, Google... o sea, al Big Data. Pero ahora intentemos imaginar un mundo donde todo esto, nuestro comportamiento y nuestras acciones, no sólo sean observados sino que también sean calificados según las normas del gobierno, con el fin de crear una “Cuenta Ciudadana”, la cual le dirá a los demás qué tan confiable eres.

No, no estoy hablando del mundo distópico de la serie Black Mirror ni tampoco del libro 1984 de George Orwell; estoy hablando de China, donde la puntuación de cada persona será pública y será usada para determinar la elegibilidad para varias cosas. Trabajos, hipotecas, la escuela de sus hijos, las personas con las que salen, los lugares a los que tienen acceso, el tipo de coche que conducen; todo esto será determinado por su puntuación. Si bien es una medida que previene, también me parece que esta vigilancia digital categoriza y prohíbe y debido a que las transgresiones pueden seguirlos de por vida, el comportamiento podría tener impacto en los hijos o nietos durante décadas, siendo esta una medida, a mi parecer, demasiado estricta.

Por el momento es sólo un experimento voluntario realizado por un par de empresas, pero habría que esperar al año 2020, cuando el gobierno de China lo haga obligatorio a toda su población, para saber si funciona positivamente o si sólo es la nueva cara de una dictadura que promete expandirse y no tener fin.