¡Wagatam Raghurajpur ku!¡Bienvenidos a Raghurajpur!

Cuando llegas a Raghurajpur te sorprenden dos cosas: Su entorno y su arte. Y ambos se mantienen intactos. Más allá de las fachadas pintadas y las coloridas tiendas, la vida de los artistas discurre con normalidad, tras este primer vistazo. Sin embargo, si das otro paso, y te adentras en la intimidad de sus hogares, o en el ritmo de su rutina, descubres un Raghurajpur lleno de luz. La luz de las personas que habitan en él y en sus alrededores. Eso es lo que hemos traído aquí, para que lo vean.

Entre palmeras, maleza y un río emergió este pequeño pueblo de 140 casas y 800 habitantes de la región india de Odisha. Las dos calles principales de Raghurajpur conforman un rectángulo perfecto y dividido por una serie de templos. Muros, puertas, escaleras y suelos subrayan el talento de su gente a través de dibujos, tallas y colores. Y es que generación tras generación,  abuelos, padres e hijos crean Pattachitras (forma de arte que data del año 5 a.C. en esta región india), grabados en hoja de palma, pinturas en seda Tussar, tallas de piedra y madera, además de otras artesanías.

Más allá del “pueblo de los artistas”, y sus maestros pintores de Pattachitras, se esconde la vida cotidiana de aquellos que dan fama a un lugar tan prolífico como desconocido.

Cuando llegas a Raghurajpur te sorprenden dos cosas: Su entorno y su arte. Y ambos se mantienen intactos. Más allá de las fachadas pintadas y las coloridas tiendas, la vida de los artistas discurre con normalidad, tras este primer vistazo. Sin embargo, si das otro paso, y te adentras en la intimidad de sus hogares, o en el ritmo de su rutina, descubres un Raghurajpur lleno de luz. La luz de las personas que habitan en él y en sus alrededores.

Entre palmeras, maleza y un río emergió este pequeño pueblo de 140 casas y 800 habitantes de la región india de Odisha. Las dos calles principales de Raghurajpur conforman un rectángulo perfecto y dividido por una serie de templos. Muros, puertas, escaleras y suelos subrayan el talento de su gente a través de dibujos, tallas y colores. Y es que generación tras generación,  abuelos, padres e hijos crean Pattachitras (forma de arte que data del año 5 a.C. en esta región india), grabados en hoja de palma, pinturas en seda Tussar, tallas de piedra y madera, además de otras artesanías.

Más allá del “pueblo de los artistas”, y sus maestros pintores de Pattachitras, se esconde la vida cotidiana de aquellos que dan fama a un lugar tan prolífico como desconocido.