Viviendas Portantes / Concurso CORMA 2015

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La zona norte de nuestro País, a raíz del reciente cambio climático, se encuentra expuesta y vulnerable ante las lluvias del invierno, llegando a causar grandes impactos a nivel urbano y social; ante lo cual es necesario actuar y resolver las problemáticas que han surgido.

Copiapó, ciudad ubicada en la tercera región de atacama, es una zona minera con altos índices de crecimiento urbano, este crecimiento está ocurriendo expansivamente y a raíz de ello nace la urbanización hacia los bordes del rio que traspasa la ciudad, con esto se presenta una realidad que además es atingente a más ciudades del país que poseen la misma característica de valle y que contienen rio en su interior: las catástrofes de inundaciones.

La emergencia deja una gran cantidad de damnificados y en muchos casos pérdidas totales de bienes inmuebles, trayendo consigo la problemática principal: ¿Cómo reconstruir y recuperar una ciudad o partes de ella?

El proyecto surge de la necesidad de proponer una solución de habitabilidad y recuperación de barrios, mediante la reconstrucción en aquellas manzanas que han sido afectadas y destruidas en el evento natural del desborde del rio Copiapó. Habiendo una serie de manzanas afectadas principalmente dentro del casco histórico, se plantea una operación sistemática tipo para restablecer las viviendas y densificar la manzana, siendo así capaces de responder al constante crecimiento urbano y aportando con la liberación de metros cuadrados de suelo para uso público.

La manera de operar se plantea como una reconstrucción eficiente, a modo de respuesta al reciente acontecimiento climático, pero con capacidad de consolidarse en cuanto a la integración, coherencia y relación con el entorno llegando así a producir un barrio consolidado, además de proponer una solución que satisfaga las necesidades de la población en el presente y a futuro en relación a la vida de barrio y a los problemas climáticos que la afectan. Con esto se da paso a la existencia de cierta flexibilidad en los usos, que permitan adaptarse en el tiempo y se constituya como una intervención que no caduca.

Programáticamente se aporta en un aumento de la cantidad de viviendas por manzana, pudiendo duplicar la cantidad y densificando las zonas habitacionales, haciendo que estas sean capaces de contener una mayor cantidad de habitantes que la que tenían en la situación anterior a la catástrofe ocurrida. En cuanto al espacio liberado a nivel de suelo, la propuesta plantea que sea de uso público, con una flexibilidad que le permita durar en el tiempo y acoja actividades de todos los rangos etarios en favorecimiento de fomentar las relaciones interpersonales y la vida en comunidad. Una explanada, senderos a modo de paseo peatonal, y áreas de jardines son parte del espacio público que se plantea a disponibilidad de los usuarios, y cuyo fin de fondo es otorgar protección y evitar daños habitacionales ante una posible futura inundación.

El conjunto habitacional propuesto consiste en piezas prefabricadas en madera que permitan un armado en tiempos reducidos, estas piezas son muros auto portantes que se disponen plegados y se enfrentan, los que posteriormente se unen mediante extensas vigas habitables, también prefabricadas, y que funcionan como elementos opacos contenedores de las viviendas. Estas barras sostenidas en altura dan la posibilidad de dar frente a inundaciones sin que estas produzcan daños habitacionales, como también para programas esporádicos que activen el lugar.

Se plantean 4 tipologías de viviendas unifamiliares que se insertan modularmente en plantas tipo que se replican en orientaciones convenientes, permitiendo una eficiencia espacial al interior de las vigas habitables. Además de esto, se plantea contribuir con espacio público de recreación y actividades comunitarias, que tenga la capacidad de enfrentar posibles futuras inundaciones mediante un trabajo topográfico que lo permita y se complemente con los usos de aquel espacio público.

Las tecnologías aplicadas de la prefabricación en madera y el hecho de considerar elementos transportables que consideren la cubicación y su rápido montaje, se combinan la manera de disponer los elementos, dejando siempre vacíos apropiados que aporten iluminación y ventilación a las viviendas propuestas, y por otra parte la concentración de la superposición de barras habitacionales permite proyectar zonas sombreadas, necesarias en la zona de Copiapó que presenta alta radiación durante el día. Por último, el sistema constructivo se desarrolla tal manera que se constituye como un desafío estructural en lo que respecta a las grandes vigas que salvan luces de 45 metros, pudiendo permitir que se entiendan como vigas soportadas en sus extremos, pero con apoyos complementarios entre los demás elementos del conjunto.

Finalmente el proyecto se compone como un sistema que integra las necesidades ante la emergencia y también a futuro, con un funcionamiento a largo plazo que sea capaz de enfrentar los cambios sociales y ambientales a lo largo del tiempo. Tanto con el aporte de espacio público, la densificación, posibilidad de identidad barrial, mixtura programática, etc., contribuyen en un mejoramiento de la calidad de vida y una esperanza para quienes se ven afectados por los problemas climáticos recurrentes en el país, lo que sugiere la comprensión de la propuesta como un sistema replicable pero con un emplazamiento y consideraciones adaptables según cual sea el tipo de amenaza ante diferentes catástrofes.