Dibujar se ha  convertido, para  mí, en un asunto  místico y curioso. Son tantas las situaciones, ideas y curiosidades que orbitan el oficio de un dibujante, que no es descabellado pensar en su cuerpo como una especie de fábrica, cuyo único  objetivo es la generación  del dibujo.
Este proyecto propone la creación de una falsa anatomía perteneciente a un dibujante, donde cada ilustración intenta descifrar el funcionamiento de su cuerpo y la capacidad que como organismo tiene de fabricar, almacenar y trasportar el dibujo. En este sentido el dibujo se instaura como una especie de fuerza vital, un ente extraño y autónomo que encuentra en el dibujante su recipiente adecuado.
Los dibujos que componen la propuesta albergan una fuerte relación con el estilo grafico de la ilustración científica, por lo cual el despliegue general funciona como un estudio pormenorizado de cada una de las partes, órganos, sistemas y fisionomías que posee este organismo- dibujante.
¿Qué es entonces el dibujo?, ¿cuál es la función del dibujante?, ¿qué implica crear un dibujo? son solo algunas de las preguntas que a diario surgen mientras trabajo en mi taller, y que este proyecto, de manera abierta, intenta sugerir.
Mi trabajo platea  una mirada introspectiva entorno al ejercicio del dibujar; oficio que entiendo como un constante dialogo con las ideas y la misteriosa manera en la que estas llegan a residir en la superficie del papel.