Entendiendo a los barrios pericentrales productos de la primera expansión de la mancha urbana (s. XIX), concebidos desde una estructuración propia (casi células autónomas), en relación directa (o no) con el centro de la ciudad (Córdoba, Argentina), nacidos-creados en torno al ferrocarril, al mercado y/o como soporte residencial de procesos de densificación desencadenados por los modificadores antes mencionados, nos preguntamos:
¿qué relación existió entre estas células pseudo-autónomas? apuntando mas bien en interconexiones perimetrales, mas allá de las ya conocidas convergentes (barrio pueblo-área central).
100 años mas tarde, después de algunos procesos de extensión urbana (década de los 50´s, 80´s) donde se reconoce la mancha urbana sumamente extensa, con serios problemas de infraestructura, dicotomía residenciales, pujas por “el lugar”, encontramos a los barrios pueblo signados por una estructura (aún) clara, “con fuerte identidad conservando la idea de barrio en el sentido de límite de la conciencia espacial de sus habitantes...debido a la existencia de tejido blando, son objeto de renovación urbana, encontrandose en diversa situaciones y también en sus límites con el centro, áreas vacantes susceptibles de intervenir y ¿saturar?”.
Frente a este panorama nos repreguntamos:
¿qué relación existe entre estas células pseudo-autónomas?, apuntando mas bien a interconexiones perimetrales, tomando conciencia del límite no como plano que divide, sino como espacio que integra-fusiona, espacio de concertación, de democracia, de lo colectivo.
Suponiendo a priori que la espacialización paradigmática - en cuanto oportunidad de reflexión- de estas relaciones son sus límites-bordes (los de un barrio pueblo con otro) : ¿qué ocurre en esos encuentros ( o no encuentros)?.
¿qué se pone en juego desde lo físico-espacial, lo simbólico, lo identitario?
Geografías que no subsisten por si solas, que son activadas y retroalimentadas por otras  que le suceden, o le preceden.
Nacen tres SOLAPAS conceptualmente heterogéneas como así también diferentes en cuanto a lo morfológico:
La primera de caracter descontracturado, lúdico, informal en pleno CONTACTO CON EL  AIRE, que se presenta programáticamente múltiple, ofreciendo una plataforma verde|parque, de recreación por excelencia; una energética que alberga paneles de tecnología fotovoltaica y acumuladores, los cuales son capaces de almacenar energía suficiente para el riego del parque suspendido y para el abastecimiento de los “edificios enchufe” por la noche.
La segunda en CONTACTO CON EL PISO, soporte de contenido público por excelencia que es signado por una feria permanente de frutas|verduras - artes|oficios y que deviene en gran sala de espectáculos callejeros (y no tanto) por las tardes|noches.
Por último, una solapa intermedia, ENCHUFE de las dos anteriores que propone el programa mas denso en cuanto a sus usos y lógicas de intercambio: |INTERMODAL|CPC|MERCADO|, programas de conexión en cuanto catalizadores de la propuesta global.