Para dar luz a este proyecto se diseñó una identidad a partir del concepto de hacer visible lo que no lo es, como se puede observar en el logotipo de la campaña. 

Esto se aplica directamente a la mecánica del cartel, en el que para poder leer bien el contenido, has de fijarte bien. 

En el proceso de retirada de la tira troquelada, hacemos visible lo invisible. Y descubrimos la imagen de la escultura de Mercedes. Al mismo tiempo que nos quedamos físicamente con el mensaje clave que la campaña quiere transmitir: No somos invisibles. 

Para dotar el mensaje de sutileza se ha impreso con barniz UVI. 

Con la ayuda de los materiales elegidos en la producción del cartel, que están llenos de detalles, el espectador paciente puede ir descubriendo y entendiendo conceptualmente cómo es la realidad de Mercedes: Esperar a que finalice el día para que llegue mañana, al mismo tiempo que espera una solución a este problema social. 

El estilo fotográfico de la campaña, así como la elección cromática, es una parte relevante del proyecto ya que su frialdad y objetividad nos transporta a un ambiente dramático y otoñal. 

En general, la identidad gráfica del proyecto muestra mediante su minimalismo y sencillez la vida de Mercedes. Y gracias a su colaboración con el proyecto ha conseguido movilizar a una parte de la sociedad y traer presente su realidad.

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Oro en categoría Aporta en los LAUS 2020

Oro en categoría Craft en los Andy Awards 2020.

Bronce en los ADC Awards 2020.

Cliente: Fundación BBK

Agencia: LLYC

Diseñadores: Eugenia Más, María García, Laura Pérez.

Dirección de arte: Bárbara Guillen.